Cómo hablar con su hijo adolescente sobre el sexo.

8 pasos simples para disminuir su ansiedad por tener el hablar de sexo con su hijo.

Instrucciones

Paciencia

Tiempo libre

Posiblemente una bebida fuerte

En primer lugar, su hijo probablemente sabe más acerca de la palabra s de lo que piensas. Por supuesto, algunos de su / su conocimiento puede ser mal interpretado, pero las bases básica ya está en su mente. Con eso se dice, no debe endulzar el tema. Sea objetivo, hasta el punto y abierto a las preguntas.

En segundo lugar, no hay que confundir a sus hijos adolescentes que miran al suelo mientras ellos es distante o retirado de la conversación. Usted no es el único que se siente incómodo con el tema del sexo. Está bien dejar a su hijo que esto es tan raro para usted como lo es para ellos.

A continuación, por favor no utilice nombres poco cursi para las áreas genitales. Usted no está hablando con un niño de 3 años y su hijo no quiere sentirse como tal. Usted puede compartir con su hijo o hija las distintas palabras de la jerga que se utilizan para describir los genitales.

Los tiempos son drásticamente diferentes para los adolescentes de hoy que durante nuestros años de adolescencia. Infórmese sobre las distintas enfermedades de transmisión sexual. Si usted está bien informado acerca de los signos, síntomas y largo plazo afecta, será más fácil para usted para compartir esto con su hijo adolescente. Esta es una parte importante de la charla.

Practica frente a un espejo. Sé que esto suena un poco raro pero es mejor sentirse incómodo en el espejo de sentirse incómodo frente a frente con su hijo adolescente. Siempre dicen que la práctica hace al maestro.

Utilice tarjetas. Estos pueden ser temas de conversación. Cuando usted está nervioso puede tener la tendencia a olvidar los temas importantes. Escriba estas viñetas en una tarjeta de nota para una fácil referencia.

Escoja una fecha y hora en que usted tendrá tiempo suficiente para abordar el tema del sexo. Si tiene que hacerlo, lo puso en su calendario para que usted tendrá todo el tiempo necesario para hablar, escuchar y responder a las preguntas.

Después de todo eso, si usted todavía está nervioso por tener el hablar de sexo con su hijo, una copa de vino nunca viene mal.